Hoy después de mi cambio de despacho, entre mis cosas, ha vuelto a aparecer en mi vida ese “papelito” que me recuerda esos pecados que no debemos cometer…

1. Falta de respecto: como hablar a gritos, groserías, falta de educación, broncas en público.
2. Prepotencia: vanidad, protagonismo excesivo, orgullo o superioridad.
3. No escuchar.
4. Incompetencia directiva: falta de preparación, des organización o ausencia de liderazgo.
5. Falta de apoyo al equipo: como el no interesarse por éste, ni defenderle, ni preocuparse de su promoción, de prestarle ayuda, tiempo o motivarle.
6. Falta de trato humano: muy relacionado con la anterior, pero desde un punto de vista más personal que profesional.
7. No implicación: rehuir los problemas, falta de criterio, ser voluble o pasota y actuar con apatía y desgana.
8. No controlar bien: y reprender a los empleados en exceso o felicitarles por sus logros poco o nada.
9. Autoritarismo: el ordeno y mando, la imposición porque sí y las conductas despóticas siguen existiendo.
10. Incumplimiento de compromisos: cuando el jefe no es ejemplo de lo que predica, no cumple compromisos, es impuntual …
11. No comunicar bien y a tiempo: causa de numerosas rupturas entre jefes y colaboradores.
12. Injusticia: e incurrir en favoritismos.
13. Falsedad: con comportamientos de hipocresía y manipulación.
14. Roba medallas: acaparar méritos para el encumbramiento personal.
15. Falta de confianza: y fuente habitual de des motivación.
16. Falta de valor: ausencia de valentía, para actuar adecuadamente.
17. Poca claridad en los objetivos: no dejar claro qué se espera de la plantilla.
18. No respectar horarios y tiempo de los colaboradores.

Mar Muñoz Muñoz

Fuente: Actualidad Económica.